Después de completar dos sesiones de entrenamientos libres para el Gran Premio de Canadá, Lewis Hamilton dijo que era poco probable que el equipo hiciera mejoras en el W13, ya que seguía sufriendo problemas de vibración y rendimiento después de ocho carreras. En esta ocasión el siete veces campeón del mundo no dudó en describir su auto por radio como malo y difícil de manejar, lo cual luego reiteró en una entrevista con la cadena Sky Sports.

Hamilton explicó que durante la práctica Se llevó a cabo una configuración de prueba con el piso del automóvil y el resultado fue que terminó más de un segundo por detrás del récord más rápido. Esta situación ha desmoralizado a la escudería, que también deberá tener en cuenta las medidas que aplicará para que la FIA no les sancione por la evidente marsopa que muestran los coches plateados en el circuito. Estima que no puede competir directamente ni con Red Bull ni con Ferrari, por lo que sugiere centrarse en la próxima temporada lo antes posible.

James Allison, responsable del área técnica del equipo, viajó a Montreal para observar el comportamiento del actual monoplaza y también para analizar las medidas que hay que tomar para combatir la marsopa. La presencia de Allison en el circuito llama la atención desde el año pasado Mike Elliott asumió la dirección técnica y bajo su visión se concibió el W13, que hasta ahora ha sido una apuesta fallida. Se observa que el enfoque experimental desespera un poco a Hamilton porque tanto él como George Russell han probado una variedad de configuraciones y ninguna ha funcionado, por lo que los ingenieros de Mercedes pueden estar intentando aleatoriamente ver si encuentran una solución mágica para éste encuentra problema… sus problemas.

En palabras de Lewis Hamilton:

Un toque de la acera y la cosa sale volando, es tan rígido. Aquí tengo que usar los bordillos, es muy complicado. No es el Montreal que conozco, estoy acostumbrado y lo he experimentado a lo largo de mi carrera. Es lo peor que he sentido en un coche aquí. Esperaré a escuchar cómo se siente [George Russell], pero para mí fue un desastre. Es como si el coche estuviera empeorando, cada vez está menos satisfecho con más configuraciones que probamos. Tenemos que resistir y trabajar duro para construir un auto mejor para el próximo año.

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